La tormenta solar de principios de abril quemó el cerebro del Galaxy 15, que brinda servicio a América del Norte, y ahora está a la deriva y en camino hacia el satélite AMC-11
Cuando Intelsat se enteró que a principios de abril se produciría una tormenta solar comenzó a hacer mil pronósticos sobre las afectaciones en sus satélites y el más sombrío se hizo realidad, a uno de ellos, cual película de terror, se le quemó el cerebro y se convirtió, literalmente, en un satélite zombi.
Según reporta la BBC en su portal, el satélite Galaxy 15 perdió toda noción y ya no responde a las llamadas de los operadores, aún cuando éstos lo bombardean con órdenes; incluso, este lunes, los especialistas de hicieron un último esfuerzo para recuperar el control mandando emisiones de alta potencia pero sin éxito.
El sátelite está totalmente fuera de control; sin embargo, como los instrumentos están encendidos, el zombisat ha empezado a desplazarse. Se encamina hacia la posición 131 grados oeste, actualmente ocupada por otro satélite, el AMC-11. Los expertos calculan que entrará en territorio vecino hacia el 23 de mayo y "robará" la señal de este satélite.
Según un comunicado publicado en el sitio web de Intelsat, la empresa planea pasar todo el tráfico de información a otro satélite, el Galaxy 12, para que sus clientes no se vean afectados.
Hasta el momento, menciona la BBC, los clientes del Galaxy 15 no han sufrido interferencias, pero este panorama podría cambiar en las próximas semanas cuando el aparato se cruce en el camino del AMC-11.
El G-15 provee de capacidad de transmisión satelital a programas de televisión por cable en América del Norte. También retransmite coordenadas de posicionamiento (GPS) a aviones durante el vuelo.
Cuando Intelsat se enteró que a principios de abril se produciría una tormenta solar comenzó a hacer mil pronósticos sobre las afectaciones en sus satélites y el más sombrío se hizo realidad, a uno de ellos, cual película de terror, se le quemó el cerebro y se convirtió, literalmente, en un satélite zombi.
Según reporta la BBC en su portal, el satélite Galaxy 15 perdió toda noción y ya no responde a las llamadas de los operadores, aún cuando éstos lo bombardean con órdenes; incluso, este lunes, los especialistas de hicieron un último esfuerzo para recuperar el control mandando emisiones de alta potencia pero sin éxito.
El sátelite está totalmente fuera de control; sin embargo, como los instrumentos están encendidos, el zombisat ha empezado a desplazarse. Se encamina hacia la posición 131 grados oeste, actualmente ocupada por otro satélite, el AMC-11. Los expertos calculan que entrará en territorio vecino hacia el 23 de mayo y "robará" la señal de este satélite.
Según un comunicado publicado en el sitio web de Intelsat, la empresa planea pasar todo el tráfico de información a otro satélite, el Galaxy 12, para que sus clientes no se vean afectados.
Hasta el momento, menciona la BBC, los clientes del Galaxy 15 no han sufrido interferencias, pero este panorama podría cambiar en las próximas semanas cuando el aparato se cruce en el camino del AMC-11.
El G-15 provee de capacidad de transmisión satelital a programas de televisión por cable en América del Norte. También retransmite coordenadas de posicionamiento (GPS) a aviones durante el vuelo.
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