"Según nuestros cálculos, la temperatura hasta una profundidad de 700 metros aumentó en entre 1993 y 2008 unos 0.15 grados Celsius", dijo Viktor Gouretski, experto en clima de la Universidad de Hamburgo.
La temperatura de las capas superficiales de los mares del mundo aumentó entre 1993 y 2008, informó un equipo internacional de investigadores tras un detallado análisis de errores y una nueva evaluación de datos de medición existentes.
Los científicos explicaron en su estudio, publicado en la revista británica Nature, por qué otras investigaciones arrojaron con frecuencia resultados contradictorios.
"Según nuestros cálculos, la temperatura hasta una profundidad de 700 metros aumentó en ese lapso (entre 1993 y 2008) unos 0.15 grados Celsius", dijo Viktor Gouretski, experto en clima de la Universidad de Hamburgo. La tasa de calentamiento en las capas superiores de los océanos es de 0.64 vatios por metro cuadrado.
Las capas superiores de los mares "tragan" una gran parte de la energía calórica, liberada por la intensificación del efecto invernadero provocado por las actividades humanas, lo que causa el incremento de la temperatura de los océanos.
Los investigadores esperan poder registrar mejor las características y magnitud del calentamiento global y el aumento del nivel del mar a través del análisis de los datos de acumulación de calor en los océanos.
La temperatura del agua está menos sujeta a las oscilaciones naturales por los fenómenos meteorológicos a corto plazo que la temperatura atmosférica. Sin embargo, los investigadores llegaron a resultados contradictorios en sus análisis.
Según informan John Lyman de la Universidad Hawai-Manoa, en Honolulu, Hawai, Gouretski y colegas en el artículo de Nature, los equipos de expertos analizaron de manera diferente sus datos de medición.
Por ejemplo, las mediciones de la estructura de la temperatura en las capas de los océanos se realizaron hasta el año 2002 ante todo con ayuda de batitermógrafos descartables (XBT). Se trata de sondas que miden la temperatura del agua a medida que son sumergidas. Debido a que descienden a una velocidad continua, se puede determinar la profundidad a la que se encuentra.
Sin embargo, la velocidad de descenso difiere según las características de construcción de la sonda.
Esas diferencias no fueron tomadas siempre bien en cuenta al analizar los datos de medición, indicaron los expertos.
Además, las mediciones con los XBT se realizaron siempre sólo en puntos determinados de grandes regiones marinas. La cuestión de cómo integrar en los cálculos la gran mayoría de las zonas no medidas fue resuelta de manera diversa por los equipos de investigación.
Desde el año 2003 está en marcha el programa ARGO de observación de los océanos, que mide de manera continua la temperatura de los dos mil metros superiores del mar, y prové una fuente de datos mucho más confiable, que a su vez arrojó otros resultados sobre los cambios que sufrió la temperatura de los mares.
Londres, Inglaterra
La temperatura de las capas superficiales de los mares del mundo aumentó entre 1993 y 2008, informó un equipo internacional de investigadores tras un detallado análisis de errores y una nueva evaluación de datos de medición existentes.
Los científicos explicaron en su estudio, publicado en la revista británica Nature, por qué otras investigaciones arrojaron con frecuencia resultados contradictorios.
"Según nuestros cálculos, la temperatura hasta una profundidad de 700 metros aumentó en ese lapso (entre 1993 y 2008) unos 0.15 grados Celsius", dijo Viktor Gouretski, experto en clima de la Universidad de Hamburgo. La tasa de calentamiento en las capas superiores de los océanos es de 0.64 vatios por metro cuadrado.
Las capas superiores de los mares "tragan" una gran parte de la energía calórica, liberada por la intensificación del efecto invernadero provocado por las actividades humanas, lo que causa el incremento de la temperatura de los océanos.
Los investigadores esperan poder registrar mejor las características y magnitud del calentamiento global y el aumento del nivel del mar a través del análisis de los datos de acumulación de calor en los océanos.
La temperatura del agua está menos sujeta a las oscilaciones naturales por los fenómenos meteorológicos a corto plazo que la temperatura atmosférica. Sin embargo, los investigadores llegaron a resultados contradictorios en sus análisis.
Según informan John Lyman de la Universidad Hawai-Manoa, en Honolulu, Hawai, Gouretski y colegas en el artículo de Nature, los equipos de expertos analizaron de manera diferente sus datos de medición.
Por ejemplo, las mediciones de la estructura de la temperatura en las capas de los océanos se realizaron hasta el año 2002 ante todo con ayuda de batitermógrafos descartables (XBT). Se trata de sondas que miden la temperatura del agua a medida que son sumergidas. Debido a que descienden a una velocidad continua, se puede determinar la profundidad a la que se encuentra.
Sin embargo, la velocidad de descenso difiere según las características de construcción de la sonda.
Esas diferencias no fueron tomadas siempre bien en cuenta al analizar los datos de medición, indicaron los expertos.
Además, las mediciones con los XBT se realizaron siempre sólo en puntos determinados de grandes regiones marinas. La cuestión de cómo integrar en los cálculos la gran mayoría de las zonas no medidas fue resuelta de manera diversa por los equipos de investigación.
Desde el año 2003 está en marcha el programa ARGO de observación de los océanos, que mide de manera continua la temperatura de los dos mil metros superiores del mar, y prové una fuente de datos mucho más confiable, que a su vez arrojó otros resultados sobre los cambios que sufrió la temperatura de los mares.
Londres, Inglaterra
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