viernes, 18 de junio de 2010

Criaturas marinas huyen del derrame a costas


La sobrepoblación en estas áreas podría generar mortandad por la falta de oxígeno

Delfines y tiburones están apareciendo ahora frente a las playas de la Florida, en aguas sorprendentemente poco profundas para su costumbre, como animales que huyen de un incendio forestal.

Los biólogos marinos que estudian los efectos del desastre de BP observan algunos fenómenos extraños. Los peces y otra fauna silvestre parecen huir del petróleo en el Golfo de México para reunirse en las aguas menos contaminadas de la costa, una tendencia que despierta preocupación.

Lisas, cangrejos, rayas y peces pequeños se congregan por millares en torno a un muelle en Alabama. Aves empetroladas se arrastran a las ciénagas.

La presencia de los animales cerca de la costa significa que su hábitat está contaminado y la consiguiente sobrepoblación podría provocar una mortandad masiva a medida que se agota el oxígeno. Además, los animales se vuelven presa fácil para los depredadores.

''Haciendo una comparación, uno podría preguntarse por qué la fauna silvestre corre a los bordes de un bosque que se incendia. Multitudes de peces, tiburones y tortugas tratarán de huir de aguas al detectar que no es apta'' para la vida, dijo el biólogo marino Larry Crowder.

El derrame, que ya lleva dos meses, ha generado una catástrofe ambiental sin paralelo en la historia de Estados Unidos a medida que decenas de millones de litros de crudo penetran en el ecosistema del Golfo de México.

Los científicos ven algunas cosas extrañas al tratar de comprender las consecuencias para miles de especies de vida marina.

Día a día, científicos en botes cuentan las aves, tortugas y otras criaturas muertas, pero el total sorprende por ser tan bajo, dada la magnitud del desastre.

Las últimas cifras revelan que 783 aves, 353 tortugas y 41 mamíferos han muerto. En 1989, cuando el desastre del Exxon Valdez en Alaska, murieron 250 mil aves y 2 mil 800 nutrias marinas.

Los investigadores lo atribuyen a varias razones: la vastedad del derrame significa que los científicos hallan apenas una fracción de los animales muertos. Muchos se hunden hasta el fondo donde son devorados por otras criaturas. Adicionalmente, grandes cantidades de aves mueren en el corazón de los pantanos de Luisiana, donde buscan refugio.

''Así es como entienden que deben protegerse'', dijo Doug Zimmer, vocero del Servicio de Peces y Vida Marina.

Durante casi cuatro horas el lunes, un bote de Greenpeace surcó las aguas frente a las islas y manglares de la bahía de Barataria al sur de Luisiana. Vieron delfines jugando entre las manchas irisadas de crudo y pelícanos empetrolados alimentando a sus pichones, pero no vieron animales muertos.

''Creo que esto se debe en parte a que el impacto de la crisis apenas comienza'', dijo el biólogo marino John Hocevar.

El recuento de la vida silvestre muerta en el golfo no sólo tiene interés académico: ayudará a determinar cuánto deberá pagar BP.

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