El Picard medirá la velocidad de rotación del astro, la intensidad de sus rayos, la presencia de manchas en su superficie, su forma y diámetro para analizar la relación entre esos parámetros.
El satélite Picard, que se lanzará el próximo 15 de junio desde la base rusa de Yasny, estudiará los cambios del sol y su impacto en la Tierra, anunció hoy en París el Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES).
El Picard medirá la velocidad de rotación del sol, la intensidad de sus rayos, la presencia de manchas en su superficie, su forma y diámetro para analizar la relación entre esos parámetros.
Eso servirá, entre otras cosas, para valorar la influencia que puede tener el astro en la evolución de las temperaturas terrestres y su contribución al fenómeno del cambio climático, explicó el CNES en un comunicado.
El satélite francés servirá para "reconstruir" la historia climática del sol y arrojar así luz sobre observaciones pasadas acerca de su diámetro que se hicieron en el siglo XVII.
Fue entonces cuando se produjo una disminución de su temperatura media, el fenómeno conocido como "el mínimo de Maunder" (1645-1715) y los expertos del CNES pretenden hallar la confirmación de que ese suceso en el sol provocó un enfriamiento en la Tierra.
De aquella época sólo se tienen los datos de medición del diámetro solar hechos por el astrónomo francés Jean Picard -en cuyo honor se denomina así al satélite- y ahora se pretende demostrar que hubo una relación entre aquellos y la actividad del sol.
Se pretende reconstruir un modelo del clima de aquella época y comparar una simulación con la realidad observada entonces.
Además, el Picard servirá para estudiar la estructura interna del sol, analizar su intervención en los procesos de creación y destrucción del ozono atmosférico y detectar qué sucesos en la estrella pueden provocar incidentes en la Tierra.
El satélite se colocará en una órbita terrestre a 725 kilómetros de altitud y el lanzamiento, previsto para las 14:42 horas GMT del 15 de junio, correrá a cargo del lanzador ruso-ucraniano Dnepr.
París, Francia
El satélite Picard, que se lanzará el próximo 15 de junio desde la base rusa de Yasny, estudiará los cambios del sol y su impacto en la Tierra, anunció hoy en París el Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES).
El Picard medirá la velocidad de rotación del sol, la intensidad de sus rayos, la presencia de manchas en su superficie, su forma y diámetro para analizar la relación entre esos parámetros.
Eso servirá, entre otras cosas, para valorar la influencia que puede tener el astro en la evolución de las temperaturas terrestres y su contribución al fenómeno del cambio climático, explicó el CNES en un comunicado.
El satélite francés servirá para "reconstruir" la historia climática del sol y arrojar así luz sobre observaciones pasadas acerca de su diámetro que se hicieron en el siglo XVII.
Fue entonces cuando se produjo una disminución de su temperatura media, el fenómeno conocido como "el mínimo de Maunder" (1645-1715) y los expertos del CNES pretenden hallar la confirmación de que ese suceso en el sol provocó un enfriamiento en la Tierra.
De aquella época sólo se tienen los datos de medición del diámetro solar hechos por el astrónomo francés Jean Picard -en cuyo honor se denomina así al satélite- y ahora se pretende demostrar que hubo una relación entre aquellos y la actividad del sol.
Se pretende reconstruir un modelo del clima de aquella época y comparar una simulación con la realidad observada entonces.
Además, el Picard servirá para estudiar la estructura interna del sol, analizar su intervención en los procesos de creación y destrucción del ozono atmosférico y detectar qué sucesos en la estrella pueden provocar incidentes en la Tierra.
El satélite se colocará en una órbita terrestre a 725 kilómetros de altitud y el lanzamiento, previsto para las 14:42 horas GMT del 15 de junio, correrá a cargo del lanzador ruso-ucraniano Dnepr.
París, Francia
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