De acuerdo con el doctor Antonio Escalante Herrera, la tendencia a la obesidad y algunos problemas en el embarazo pueden obedecer a una modificación en la tiroides.
El sobrepeso no siempre es resultado de una dieta rica en alimentos calóricos o falta de ejercicio. En ocasiones, esta tendencia a la obesidad se debe a alteraciones en el funcionamiento del metabolismo; variaciones que, en el caso de mujeres embarazadas, puede producir abortos espontáneos o malformaciones congénitas.
La tiroides es una glándula con forma de mariposa ubicada en la base y cara anterior del cuello, justo delante de la tráquea, y es la encargada de regular el metabolismo a través de las hormonas triyodotironina (T3), tiroxina (T4) y tirotropina (TSH).
De acuerdo con el doctor Antonio Escalante Herrera, endocrinólogo del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional de Occidente del IMSS, en Guadalajara, Jalisco, las alteraciones en la actividad de esta glándula pueden provocar dos padecimientos: hipertiroidismo e hipotiroidismo; las cuales son más frecuentes en mujeres.
Esta última, dijo, es aquella en la que hay insuficiencia de hormonas tiroideas, por lo que se alenta el metabolismo y produce síntomas como somnolencia, fatiga, y debilidad; además de falta del deseo sexual, menstruaciones anormales y problemas de fertilidad.
Asimismo, especificó que hay dolor articular, inflamación de cara, manos y pies; intolerancia al frío, estreñimiento, resequedad de la piel, adelgazamiento de cabello y uñas, pérdida de memoria y aumento de peso.
Entre las causas más comunes para desarrollar esta enfermedad figura el la tiroiditis de Hashimoto, en la que el sistema inmune ataca a la tiroides; haber recibido radioterapia en cabeza o cuello por algún tipo de cáncer, tener un tratamiento previo con yodo radiactivo por hipertiroidismo; así como la extirpación de la glándula.
En esta tónica, Alejandro Sosa Caballero, miembro de la Clínica de Tiroides de la Unidad Médica de Alta Especialidad Doctor Antonio Fraga Mouret del Centro Médico La Raza del IMSS, afirmó que entre 4 y 7 por ciento de la población femenina mundial, mayor de 40 años, padece esta enfermedad, aunque también llega a darse el caso de niños que nacen con ella.
De acuerdo con el experto, el cretinismo o hipotiroidismo congénito suele presentarse por deficiencia de yodo o cuando el infante carece de la glándula; por lo que genera malformaciones del sistema nervioso central, sordera, deficiencias mentales y falta de crecimiento.
El diagnóstico, tanto en niños (la muestra es tomada del talón) como en adultos, es a partir de un análisis de sangre en el que se miden los niveles de tirotropina, triyodotironina y tiroxina.
Por su parte, la jefa del servicio de Endocrinología del Hospital General de México, doctora Sara Arellano Montaño, indicó que el tratamiento es a partir de levotiroxina, una hormona tiroidea sintética que el paciente deberá tomar de por vida, y que sustituirá la insuficiencia de aquellas que debía producir normalmente el organismo.
De no recibir la atención necesaria, apuntó, el paciente puede desarrollar problemas cardiacos por el aumento en los niveles de colesterol; además de llegar al coma mixedematoso. “El mixedema es una masa gelatinosa que se va acumulando en todos los tejidos del cuerpo y es resultado de las disfunciones tiroideas”, dijo.
Ya que la infertilidad es común en mujeres hipotiroideas, Escalante Herrera expuso la necesidad de adecuar la dosis de Levotiroxina y establecer procedimientos interdisciplinarios con ginecobstetras para que ésta pueda engendrar. De ser así, mantendrán en estricta vigilancia a la paciente; además de aumentar el medicamento con el propósito de evitar malformaciones en el producto.
Por otro lado, Escalante Herrera expuso que el hipertiroidismo es aquel padecimiento en el que por la producción excesiva de hormonas tiroideas, éstas llegan al torrente sanguíneo y aceleren el metabolismo.
Sus síntomas principales son: pérdida de peso, ansiedad, irritabilidad, frecuencia cardíaca acelerada (más de 100 latidos por minuto), ojos prominentes, temblor en las manos, caída de cabello, sudoración excesiva, piel fina y muy lisa; así como menstruaciones anormales.
Al respecto, el también endocrinólogo Víctor Fletes Rábago, del Centro Médico Nacional Siglo XXI, indicó que en ocasiones estos signos pueden confundirse con los de enfermedades nerviosas como la ansiedad, demencia o depresión; de ahí que deba confirmarse el diagnóstico con un perfil tiroideo que determine si los niveles de triyodotironina y tiroxina están elevados en sangre.
En tanto, expuso que el tratamiento debe basarse en función de la historia clínica de cada paciente; sin embargo, las opciones abarcan el uso de yodo radioactivo para destruir las células de la tiroides y la extirpación parcial o total de la glándula.
México, D.F.
El sobrepeso no siempre es resultado de una dieta rica en alimentos calóricos o falta de ejercicio. En ocasiones, esta tendencia a la obesidad se debe a alteraciones en el funcionamiento del metabolismo; variaciones que, en el caso de mujeres embarazadas, puede producir abortos espontáneos o malformaciones congénitas.
La tiroides es una glándula con forma de mariposa ubicada en la base y cara anterior del cuello, justo delante de la tráquea, y es la encargada de regular el metabolismo a través de las hormonas triyodotironina (T3), tiroxina (T4) y tirotropina (TSH).
De acuerdo con el doctor Antonio Escalante Herrera, endocrinólogo del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional de Occidente del IMSS, en Guadalajara, Jalisco, las alteraciones en la actividad de esta glándula pueden provocar dos padecimientos: hipertiroidismo e hipotiroidismo; las cuales son más frecuentes en mujeres.
Esta última, dijo, es aquella en la que hay insuficiencia de hormonas tiroideas, por lo que se alenta el metabolismo y produce síntomas como somnolencia, fatiga, y debilidad; además de falta del deseo sexual, menstruaciones anormales y problemas de fertilidad.
Asimismo, especificó que hay dolor articular, inflamación de cara, manos y pies; intolerancia al frío, estreñimiento, resequedad de la piel, adelgazamiento de cabello y uñas, pérdida de memoria y aumento de peso.
Entre las causas más comunes para desarrollar esta enfermedad figura el la tiroiditis de Hashimoto, en la que el sistema inmune ataca a la tiroides; haber recibido radioterapia en cabeza o cuello por algún tipo de cáncer, tener un tratamiento previo con yodo radiactivo por hipertiroidismo; así como la extirpación de la glándula.
En esta tónica, Alejandro Sosa Caballero, miembro de la Clínica de Tiroides de la Unidad Médica de Alta Especialidad Doctor Antonio Fraga Mouret del Centro Médico La Raza del IMSS, afirmó que entre 4 y 7 por ciento de la población femenina mundial, mayor de 40 años, padece esta enfermedad, aunque también llega a darse el caso de niños que nacen con ella.
De acuerdo con el experto, el cretinismo o hipotiroidismo congénito suele presentarse por deficiencia de yodo o cuando el infante carece de la glándula; por lo que genera malformaciones del sistema nervioso central, sordera, deficiencias mentales y falta de crecimiento.
El diagnóstico, tanto en niños (la muestra es tomada del talón) como en adultos, es a partir de un análisis de sangre en el que se miden los niveles de tirotropina, triyodotironina y tiroxina.
Por su parte, la jefa del servicio de Endocrinología del Hospital General de México, doctora Sara Arellano Montaño, indicó que el tratamiento es a partir de levotiroxina, una hormona tiroidea sintética que el paciente deberá tomar de por vida, y que sustituirá la insuficiencia de aquellas que debía producir normalmente el organismo.
De no recibir la atención necesaria, apuntó, el paciente puede desarrollar problemas cardiacos por el aumento en los niveles de colesterol; además de llegar al coma mixedematoso. “El mixedema es una masa gelatinosa que se va acumulando en todos los tejidos del cuerpo y es resultado de las disfunciones tiroideas”, dijo.
Ya que la infertilidad es común en mujeres hipotiroideas, Escalante Herrera expuso la necesidad de adecuar la dosis de Levotiroxina y establecer procedimientos interdisciplinarios con ginecobstetras para que ésta pueda engendrar. De ser así, mantendrán en estricta vigilancia a la paciente; además de aumentar el medicamento con el propósito de evitar malformaciones en el producto.
Por otro lado, Escalante Herrera expuso que el hipertiroidismo es aquel padecimiento en el que por la producción excesiva de hormonas tiroideas, éstas llegan al torrente sanguíneo y aceleren el metabolismo.
Sus síntomas principales son: pérdida de peso, ansiedad, irritabilidad, frecuencia cardíaca acelerada (más de 100 latidos por minuto), ojos prominentes, temblor en las manos, caída de cabello, sudoración excesiva, piel fina y muy lisa; así como menstruaciones anormales.
Al respecto, el también endocrinólogo Víctor Fletes Rábago, del Centro Médico Nacional Siglo XXI, indicó que en ocasiones estos signos pueden confundirse con los de enfermedades nerviosas como la ansiedad, demencia o depresión; de ahí que deba confirmarse el diagnóstico con un perfil tiroideo que determine si los niveles de triyodotironina y tiroxina están elevados en sangre.
En tanto, expuso que el tratamiento debe basarse en función de la historia clínica de cada paciente; sin embargo, las opciones abarcan el uso de yodo radioactivo para destruir las células de la tiroides y la extirpación parcial o total de la glándula.
México, D.F.
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