Miles de turistas y científicos presenciaron el eclipse solar total, pese al mal clima del lugar
Miles de personas tuvieron la oportunidad de presenciar y disfrutar en la Isla de Pascua el eclipse solar total más esperado de la historia, pese a que en las últimas horas se dejó caer un fuerte temporal en el lugar.
La incertidumbre vivida en las últimas horas por turistas y científicos que habían arribado hasta Rapa Nui, en medio del Pacífico, y que temían que la lluvia no les dejase ver cómo la Luna se interponía entre la Tierra y el Sol, tuvo un final feliz.
El fenómeno dio paso a la alegría incontrolable de miles de personas que pudieron presenciar el fenómeno no sólo en la Isla de Pascua, sino también a través de Internet en todo el mundo.
El eclipse solar concluyó en Rapa Nui cerca de las 16:15 hora local (20:15 GMT), aunque la sombra que proyectó la Luna se desplazó cerca de 4 mil kilómetros por el Pacífico hacia el este.
Hasta Rapa Nui llegaron cerca de cuatro mil personas, un número de visitantes nunca antes visto en esa remota posesión chilena situada a 3 mil 700 kilómetros de la costa.
El fenómeno llegó en su plenitud a Chile continental a las 17:00 horas (21:00 GMT) y concluyó casi una hora después, aunque el invierno austral frustró las intenciones de observarlo.
En Rapa Nui o el "ombligo del mundo", como le llaman los habitantes de la isla, la alcaldesa Luz del Carmen Zasso se manifestó complacida por la concurrencia de científicos y turistas, pero también por el buen tiempo que al final llegó a esa posesión.
Desde las 04:00 horas (08:00 GMT) un numeroso grupo de científicos que pernoctaron en carpas en las playas de Anakena, Al Tahai y Ahu Hakiri, esperaron con incertidumbre a que el mal tiempo que por la noche los acompañó con furia concluyera.
Para su fortuna, a las 14:10 hora insular; 16:10 hora continental (20:10 GMT), cuando comenzó el fenómeno, los ranis (cielos) y las aguas del tai (mar) eran de un azul intenso y poco a poco fueron cambiando de color en la medida que la Luna se cruzaba por delante del Sol.
Al inicio del eclipse, la gente comenzó a gritar y a aplaudir pero en los restantes cuatro minutos, un silencio sepulcral se vivió en Rapa Nui y muchos científicos recordaron que más de algún nativo de la isla les había advertido: "acá siempre hay una fuerza que impone en los grandes sucesos".
Anticipándose a la gran cantidad de gente que llegaría a la isla, los servicios de seguridad fueron reforzados, de manera que los Carabineros (Muto'I Henua) habilitaron distintos lugares de Rapa Nui, como Rano Raraku, Togariki, Rano Kau, al menos dos playas, y los miradores Tahai, Angora y Hanga Piko para los espectadores.
En la capital chilena, el eclipse, un fenómeno que no se observaba desde el 11 de julio de 1991, se pudo observar desde el planetario de la Universidad de Santiago de Chile (Usach).
Miles de personas tuvieron la oportunidad de presenciar y disfrutar en la Isla de Pascua el eclipse solar total más esperado de la historia, pese a que en las últimas horas se dejó caer un fuerte temporal en el lugar.
La incertidumbre vivida en las últimas horas por turistas y científicos que habían arribado hasta Rapa Nui, en medio del Pacífico, y que temían que la lluvia no les dejase ver cómo la Luna se interponía entre la Tierra y el Sol, tuvo un final feliz.
El fenómeno dio paso a la alegría incontrolable de miles de personas que pudieron presenciar el fenómeno no sólo en la Isla de Pascua, sino también a través de Internet en todo el mundo.
El eclipse solar concluyó en Rapa Nui cerca de las 16:15 hora local (20:15 GMT), aunque la sombra que proyectó la Luna se desplazó cerca de 4 mil kilómetros por el Pacífico hacia el este.
Hasta Rapa Nui llegaron cerca de cuatro mil personas, un número de visitantes nunca antes visto en esa remota posesión chilena situada a 3 mil 700 kilómetros de la costa.
El fenómeno llegó en su plenitud a Chile continental a las 17:00 horas (21:00 GMT) y concluyó casi una hora después, aunque el invierno austral frustró las intenciones de observarlo.
En Rapa Nui o el "ombligo del mundo", como le llaman los habitantes de la isla, la alcaldesa Luz del Carmen Zasso se manifestó complacida por la concurrencia de científicos y turistas, pero también por el buen tiempo que al final llegó a esa posesión.
Desde las 04:00 horas (08:00 GMT) un numeroso grupo de científicos que pernoctaron en carpas en las playas de Anakena, Al Tahai y Ahu Hakiri, esperaron con incertidumbre a que el mal tiempo que por la noche los acompañó con furia concluyera.
Para su fortuna, a las 14:10 hora insular; 16:10 hora continental (20:10 GMT), cuando comenzó el fenómeno, los ranis (cielos) y las aguas del tai (mar) eran de un azul intenso y poco a poco fueron cambiando de color en la medida que la Luna se cruzaba por delante del Sol.
Al inicio del eclipse, la gente comenzó a gritar y a aplaudir pero en los restantes cuatro minutos, un silencio sepulcral se vivió en Rapa Nui y muchos científicos recordaron que más de algún nativo de la isla les había advertido: "acá siempre hay una fuerza que impone en los grandes sucesos".
Anticipándose a la gran cantidad de gente que llegaría a la isla, los servicios de seguridad fueron reforzados, de manera que los Carabineros (Muto'I Henua) habilitaron distintos lugares de Rapa Nui, como Rano Raraku, Togariki, Rano Kau, al menos dos playas, y los miradores Tahai, Angora y Hanga Piko para los espectadores.
En la capital chilena, el eclipse, un fenómeno que no se observaba desde el 11 de julio de 1991, se pudo observar desde el planetario de la Universidad de Santiago de Chile (Usach).
No hay comentarios:
Publicar un comentario