miércoles, 28 de julio de 2010

Prueban en animales nueva terapia para diabetes tipo I

Al estimular la producción de hormonas de crecimiento con una sustancia especial, se logró mejorar el funcionamiento de las células secretoras de insulina, comprobaron científicos de la Clínica Universitaria de Dresde.

Investigadores alemanes probaron en experimentos con animales una nueva sustancia que en el futuro podría ser aplicada en humanos para el tratamiento de la diabetes tipo I.

Cuando se estimula la producción de hormonas de crecimiento con una sustancia especial, mejora el crecimiento, la función y la longevidad de las células secretoras de insulina, según comprobaron científicos alemanes, que contaron con el apoyo en sus investigaciones del premio Nobel de Medicina estadounidense Andrew V Schally.

"Consideramos que de esta manera aumentan en primer lugar la función y la longevidad", dijo hoy la experta Barbara Ludwig de la Clínica Universitaria de Dresde.

La aplicación de este método para el tratamiento de pacientes con diabetes tipo I requiere de más investigaciones, pero se estima que podría estar listo en unos cinco años.

La diabetes tipo I aparece en general en la niñez, cuando el organismo destruye las células beta del páncreas, que producen insulina, haciendo que el paciente tenga que recibir una terapia de esta hormona, generalmente a través de una inyección. La insulina es la hormona que regula el metabolismo del azúcar en sangre.

Los enfermos también pueden recibir un trasplante de los islotes pancreáticos, las estructuras productoras de la insulina.

"Actualmente, estos pacientes pueden recibir un trasplante hasta tres veces", explicó Ludwig. Sin embargo, las células productoras de insulina trasplantadas no tienen por ahora la longevidad y capacidad de producción deseadas.

Con el nuevo método, ya no sería necesario hacer más de un trasplante y mejoraría considerablemente la calidad de vida de los pacientes con diabetes tipo I, cuyo nivel de azúcar en sangre oscila mucho pese a los medicamentos, indicó Ludwig.

"La mayoría de ellos son tratables con insulina artificial, pero alrededor de un cinco por ciento en el mundo no", añadió la especialista.

Los experimentos con ratones alimentan las esperanzas. A los animales se les trasplantaron células productoras de insulina, cuya secreción hormonal fue previamente estimulada con una sustancia especial.

"Los islotes trasplantados mostraron en el organismo una productividad mucho mayor". El metabolismo del azúcar mejoró en los animales mucho más que en los ratones con un trasplante normal.

La sustancia biológica fue desarrollada y patentada como estimulador para la producción de la hormona de crecimiento. "Está formada por 29 aminoácidos artificiales, que son más potentes y tienen un efecto más prolongado que la hormona de crecimiento original".

Los resultados del estudio de los científicos alemanes fue publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Dresde

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