Se recrean escenarios que podrían facilitar la recuperación del paciente: un puente peatonal, las calles del Distrito Federal, un viaje en taxi y una habitación de secuestros
Para atender a pacientes con Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT), especialistas de la Facultad de Psicología de la UNAM desarrollaron un nuevo método, basado en realidad virtual.
Este problema puede manifestarse cuando el individuo es sometido a violencia, como la experimentada en un asalto o secuestro.
Ambos eventos suelen ser fuente de miedo, horror e indefensión, dijo Anabel de la Rosa Gómez, coordinadora de Investigación del Laboratorio de Enseñanza Virtual y Ciberpsicología.
El tratamiento se otorga a víctimas de violencia delictiva, que presenten síntomas del TEPT a más de un mes del suceso.
Es decir, cuando después de 30 días siguen ocurriendo pesadillas o ataques de miedo, pues aunque son normales, suelen desaparecer en ese periodo de tiempo.
Además, rara vez se reflejan en las interacciones sociales, académicas y laborales.
Es importante atender a quienes, transcurrido ese lapso, siguen recreando el evento, o sometiéndose a episodios de desasosiego e indefensión, porque estas conductas los pueden llevar al aislamiento, refirió.
"Eso se hace evidente cuando el individuo evita cualquier situación que le recuerde el episodio amenazante, sin importar que se trate de actividades tan cotidianas como cruzar la calle, viajar en transporte público o mirar a los ojos a los demás", acotó.
Entre las manifestaciones del TEPT, además de las que alteran la conducta, se cuentan las del orden físico, como la hiperactivación, que incluye sudoración, taquicardia y nerviosismo, indicó la especialista.
Recordó que para hacer frente a este trastorno, la terapia tradicional apuesta a la exposición por imaginación, que consiste en encarar el suceso, siempre de la mano de un profesional, mediante la recreación mental de los hechos.
Estudios señalan que la exposición es la técnica más eficaz, pero aunque los resultados han sido positivos, se puede hacer más; en ese sentido, herramientas como la realidad virtual significan una revolución en este campo.
Con ellas, es posible rehacer escenarios tridimensionales detallados, lo que permite al paciente entrar de lleno, y con mayor facilidad. Al recorrer los paisajes computacionales, comienza a recuperar los recuerdos perdidos, porque es frecuente que los individuos teman a determinados sucesos y opten por omitirlos, lo que empeora la situación.
La clave no está en evadir, sino enfrentar. No obstante, cada persona imagina los acontecimientos de forma distinta, ocasionando problemas de comunicación con el terapeuta cuando se aplica la técnica de recreación; en contraparte, la realidad virtual es de gran ayuda, porque permite al sujeto con TEPT, y al terapeuta, observar lo mismo, indicó la especialista.
"Eso favorece los vínculos; además, esta tecnología proporciona un ambiente controlado y sin riesgos, porque el paciente puede retirarse cuando lo desee", señaló.
De la Rosa Gómez expuso que antes de llegar a esta etapa del tratamiento, se aplican técnicas para educar y coeducar al individuo en el área de sintomatología.
"Le enseñamos qué es el miedo, la ansiedad, y por qué le ocurre esto y aquello".
Posteriormente, se sigue una fase de relajación, que ayuda a disminuir los niveles de ansiedad y, finalmente, se pasa a la exposición.
Aunque la realidad virtual es la base del tratamiento, debe ser la última, pues para que surta efecto se requiere pasar por un proceso especial, explicó.
En el software se desarrollaron cuatro escenarios tridimensionales: un puente peatonal, las calles del Distrito Federal, un viaje en taxi y una habitación de secuestros, sitios que más ansiedad provocan entre las víctimas.
Para atender a pacientes con Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT), especialistas de la Facultad de Psicología de la UNAM desarrollaron un nuevo método, basado en realidad virtual.
Este problema puede manifestarse cuando el individuo es sometido a violencia, como la experimentada en un asalto o secuestro.
Ambos eventos suelen ser fuente de miedo, horror e indefensión, dijo Anabel de la Rosa Gómez, coordinadora de Investigación del Laboratorio de Enseñanza Virtual y Ciberpsicología.
El tratamiento se otorga a víctimas de violencia delictiva, que presenten síntomas del TEPT a más de un mes del suceso.
Es decir, cuando después de 30 días siguen ocurriendo pesadillas o ataques de miedo, pues aunque son normales, suelen desaparecer en ese periodo de tiempo.
Además, rara vez se reflejan en las interacciones sociales, académicas y laborales.
Es importante atender a quienes, transcurrido ese lapso, siguen recreando el evento, o sometiéndose a episodios de desasosiego e indefensión, porque estas conductas los pueden llevar al aislamiento, refirió.
"Eso se hace evidente cuando el individuo evita cualquier situación que le recuerde el episodio amenazante, sin importar que se trate de actividades tan cotidianas como cruzar la calle, viajar en transporte público o mirar a los ojos a los demás", acotó.
Entre las manifestaciones del TEPT, además de las que alteran la conducta, se cuentan las del orden físico, como la hiperactivación, que incluye sudoración, taquicardia y nerviosismo, indicó la especialista.
Recordó que para hacer frente a este trastorno, la terapia tradicional apuesta a la exposición por imaginación, que consiste en encarar el suceso, siempre de la mano de un profesional, mediante la recreación mental de los hechos.
Estudios señalan que la exposición es la técnica más eficaz, pero aunque los resultados han sido positivos, se puede hacer más; en ese sentido, herramientas como la realidad virtual significan una revolución en este campo.
Con ellas, es posible rehacer escenarios tridimensionales detallados, lo que permite al paciente entrar de lleno, y con mayor facilidad. Al recorrer los paisajes computacionales, comienza a recuperar los recuerdos perdidos, porque es frecuente que los individuos teman a determinados sucesos y opten por omitirlos, lo que empeora la situación.
La clave no está en evadir, sino enfrentar. No obstante, cada persona imagina los acontecimientos de forma distinta, ocasionando problemas de comunicación con el terapeuta cuando se aplica la técnica de recreación; en contraparte, la realidad virtual es de gran ayuda, porque permite al sujeto con TEPT, y al terapeuta, observar lo mismo, indicó la especialista.
"Eso favorece los vínculos; además, esta tecnología proporciona un ambiente controlado y sin riesgos, porque el paciente puede retirarse cuando lo desee", señaló.
De la Rosa Gómez expuso que antes de llegar a esta etapa del tratamiento, se aplican técnicas para educar y coeducar al individuo en el área de sintomatología.
"Le enseñamos qué es el miedo, la ansiedad, y por qué le ocurre esto y aquello".
Posteriormente, se sigue una fase de relajación, que ayuda a disminuir los niveles de ansiedad y, finalmente, se pasa a la exposición.
Aunque la realidad virtual es la base del tratamiento, debe ser la última, pues para que surta efecto se requiere pasar por un proceso especial, explicó.
En el software se desarrollaron cuatro escenarios tridimensionales: un puente peatonal, las calles del Distrito Federal, un viaje en taxi y una habitación de secuestros, sitios que más ansiedad provocan entre las víctimas.
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