El descubrimiento podría ayudar a desarrollar drogas con el efecto analgésico de la mariguana pero sin sus efectos secundarios, según el estudio.
Un equipo de investigadores de la universidad española Pompeu Fabra de Barcelona explica el recorrido bioquímico por el que el cannabis provoca pérdidas de memoria en unos ratones en un estudio publicado en la revista Nature Neuroscience.
Se sabe desde hace tiempo que el cannabis produce pérdida de memoria por su efecto sobre el hipocampo, la zona del cerebro que gobierna la mayoría de nuestras funciones cognitivas.
Pero nunca se había descubierto el recorrido molecular de la droga.
Rafael Maldonado y Andrés Ozaita, de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, creen haber dado con la respuesta.
El principal componente psicoactivo de la mariguana, el THC, actúa sobre unos receptores cannabinoides llamados CB1. Se encuentra en varios lugares del cerebro, pero existen dos concentraciones de células de tipo CB1 en el hipocampo.
Para explorar cómo cada una de estas redes neurológicas afectan a la pérdida de memoria, los investigadores crearon dos grupos de ratones genéticamente modificados, cada uno sin receptores en una de las dos regiones.
Los científicos inyectaron entonces una dosis de THC equivalente a una consumo importante de mariguana en seres humanos.
Uno de los grupos reaccionó de la forma habitual cuando tuvieron que hacer pruebas de memoria.
El otro grupo de ratones -aquellos cuyo CB1 se quitó de las neuronas GABAérgicas- no se había visto afectado por la droga.
"No sólo se abolieron los efectos de comportamiento, sino que las respuestas bioquímicas que son directamente responsables del efecto de amnesia también fueron abolidos", indicó Maldonado en una entrevista por teléfono.
Esto debería abrir la posibilidad al desarrollo de una molécula que produzca los efectos positivos del cannabis sin afectar a las células GABAérgicas del cerebro que controla la memoria, añadió.
Pese a su ambiguo estatuto legal, la mariguana se utilizada con fines terapéuticos en varios países, como en Estados Unidos, como analgésico para pacientes de cáncer, glaucoma, sida u otras enfermedades dolorosas. París, Francia/AFP (La Jornada)
Se sabe desde hace tiempo que el cannabis produce pérdida de memoria por su efecto sobre el hipocampo, la zona del cerebro que gobierna la mayoría de nuestras funciones cognitivas.
Pero nunca se había descubierto el recorrido molecular de la droga.
Rafael Maldonado y Andrés Ozaita, de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, creen haber dado con la respuesta.
El principal componente psicoactivo de la mariguana, el THC, actúa sobre unos receptores cannabinoides llamados CB1. Se encuentra en varios lugares del cerebro, pero existen dos concentraciones de células de tipo CB1 en el hipocampo.
Para explorar cómo cada una de estas redes neurológicas afectan a la pérdida de memoria, los investigadores crearon dos grupos de ratones genéticamente modificados, cada uno sin receptores en una de las dos regiones.
Los científicos inyectaron entonces una dosis de THC equivalente a una consumo importante de mariguana en seres humanos.
Uno de los grupos reaccionó de la forma habitual cuando tuvieron que hacer pruebas de memoria.
El otro grupo de ratones -aquellos cuyo CB1 se quitó de las neuronas GABAérgicas- no se había visto afectado por la droga.
"No sólo se abolieron los efectos de comportamiento, sino que las respuestas bioquímicas que son directamente responsables del efecto de amnesia también fueron abolidos", indicó Maldonado en una entrevista por teléfono.
Esto debería abrir la posibilidad al desarrollo de una molécula que produzca los efectos positivos del cannabis sin afectar a las células GABAérgicas del cerebro que controla la memoria, añadió.
Pese a su ambiguo estatuto legal, la mariguana se utilizada con fines terapéuticos en varios países, como en Estados Unidos, como analgésico para pacientes de cáncer, glaucoma, sida u otras enfermedades dolorosas. París, Francia/AFP (La Jornada)
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