Un examen de sangre reveló que la mutación de un gen llamado DEC2 está relacionado con las horas de sueño; las personas que lo portan duermen poco menos de 6 horas, cuando la pauta regular de sueño es de 8 horas
Los científicos han descubierto un gen que ayuda a una madre e hija a mantenerse en alerta con unas seis horas de sueño por noche, dos horas menos que lo que necesita el resto de la familia.Se cree que es una mutación muy rara, y no un pretexto para aquellos que gustan de acostarse tarde. Pero el descubrimiento, difundido en la edición del viernes de la revista Science, ofrece una nueva pista para estudiar la incidencia del sueño sobre la salud.
El Instituto Nacional de Salud dice que los adultos necesitan de siete a nueve horas de sueño para mantenerse en buena salud. Descansar regularmente demasiado poco aumenta el riesgo de problemas de salud, incluyendo merma de la memoria y debilidad del sistema inmunológico. Un importante estudio en el 2006 calculó que hasta 30 millones de personas en Estados Unidos padecen de insomnio crónico, y otros millones más tienen trastornos del sueño, incluyendo apnea.
Investigadores de la Universidad de California en San Francisco han tratado de localizar desde hace tiempo los genes relacionados con el sueño. En el 2001 descubrieron una mutación que trastorna las pautas del sueño: es gente que suele acostarse a las 7:30 de la noche para despertarse a las 3:30 de la mañana.
Ahora el mismo equipo halló un gen relacionado con la duración del sueño. En una familia, la madre de 69 años y su hija de 44 suelen acostarse a las 10 de la noche, y la madre se levanta a las 4 de la mañana y la hija media hora más tarde, sin aparentes efectos negativos. El resto de la familia tiene pautas regulares de sueño.
Los exámenes de sangre revelaron que las mujeres presentaban una mutación en un gen llamado DEC2 involucrado en la regulación de los ritmos circadianos, el reloj biológico. Un examen de más de 250 muestras de ADN almacenadas no halló ningún otro portador.
El jefe del equipo investigador Ying-Hui Fu, profesor de neurología, y sus colegas criaron ratones y moscas con la mutación. La actividad de los insectos y las medidas de las ondas cerebrales de los mamíferos reveló que quienes tenían la mutación dormían menos, y los ratones necesitaban menos tiempo para reponerse de la privación de sueño.
El resultado es un modelo que suministra una oportunidad única para estudiar los efectos de las diferentes cuotas de sueño, concluyó Fu. México, D.F./AP (El Universal)
El Instituto Nacional de Salud dice que los adultos necesitan de siete a nueve horas de sueño para mantenerse en buena salud. Descansar regularmente demasiado poco aumenta el riesgo de problemas de salud, incluyendo merma de la memoria y debilidad del sistema inmunológico. Un importante estudio en el 2006 calculó que hasta 30 millones de personas en Estados Unidos padecen de insomnio crónico, y otros millones más tienen trastornos del sueño, incluyendo apnea.
Investigadores de la Universidad de California en San Francisco han tratado de localizar desde hace tiempo los genes relacionados con el sueño. En el 2001 descubrieron una mutación que trastorna las pautas del sueño: es gente que suele acostarse a las 7:30 de la noche para despertarse a las 3:30 de la mañana.
Ahora el mismo equipo halló un gen relacionado con la duración del sueño. En una familia, la madre de 69 años y su hija de 44 suelen acostarse a las 10 de la noche, y la madre se levanta a las 4 de la mañana y la hija media hora más tarde, sin aparentes efectos negativos. El resto de la familia tiene pautas regulares de sueño.
Los exámenes de sangre revelaron que las mujeres presentaban una mutación en un gen llamado DEC2 involucrado en la regulación de los ritmos circadianos, el reloj biológico. Un examen de más de 250 muestras de ADN almacenadas no halló ningún otro portador.
El jefe del equipo investigador Ying-Hui Fu, profesor de neurología, y sus colegas criaron ratones y moscas con la mutación. La actividad de los insectos y las medidas de las ondas cerebrales de los mamíferos reveló que quienes tenían la mutación dormían menos, y los ratones necesitaban menos tiempo para reponerse de la privación de sueño.
El resultado es un modelo que suministra una oportunidad única para estudiar los efectos de las diferentes cuotas de sueño, concluyó Fu. México, D.F./AP (El Universal)
No hay comentarios:
Publicar un comentario