Activaron el gen Pax4 en todas las células alfa en ratones diabéticos, de forma que las hizo regenerarse continuamente convirtiéndolas en beta.
Un equipo de investigadores franceses y alemanes logró transformar ciertas células y reconvertirlas en productoras de insulina ausentes en una forma de diabetes, gracias a la activación de un solo gen, según un estudio que aparecerá mañana viernes en el mensual especializado Cell.
Ese trabajo fue realizado en base a una serie de experimentos con ratones diabéticos realizados por un equipo dirigido por Patrick Collombat, del Instituto Nacional francés de Sanidad e Investigación Médica (INSERM), y Ahmed Mansuri, del Instituto Max Planck, de Alemania.
Entre los tipos de diabetes destaca la de tipo 1 y la de tipo 2. La primera se caracteriza por la pérdida de células beta del páncreas, el órgano que produce la hormona de la insulina. La diabetes de tipo 2, por su parte, se ve favorecida por la vida sedentaria y el exceso de peso y es la forma más corriente de diabetes en todo el mundo.
Sin embargo, la diabetes de tipo 1 es una enfermedad que está aumentado en todo el mundo. Provoca un aumento del nivel de azúcar en la sangre (glicemia), que se controla en la mayoría de los casos mediante inyecciones diarias de insulina.
En el futuro, según el nuevo estudio, esa diabetes de tipo 1 se podría controlar gracias a la activación de un sólo gen.
Ese gen fue denominado Pax4 por el equipo de Collombat, que gracias a él logró transformar ciertas células del páncreas denominadas alfa en células beta segregadoras de insulina en roedores diabéticos.
Los investigadores activaron el Pax4 en todas las células alfa, de forma que las hizo regenerarse continuamente, convirtiéndolas en células beta.
"Se obtuvo entre ocho y diez veces más células que lo normal", señaló Collombat y añadió que eso "permitió corregir la diabetes de tipo 1 de los roedores".
"Hemos abierto una nueva vía porque esa plasticidad (capacidad de adaptarse) de la célula alfa era desconocida" hasta ahora, agregó.
Según el investigador, "la próxima etapa es verificar si se logra esa misma transformación en tejidos humanos".
"Si eso funciona, tendremos pruebas suficientes para proceder al cribado de sustancias químicas o medicamentos para hallar los que sean capaces de desencadenar la transformación", dijo.
A continuación se necesitará probar esas sustancias en cobayas y tejidos humanos, explicó.
"Si este descubrimiento se confirma en el ser humano, tendremos la posibilidad de regenerar las células beta productoras de insulina a partir de las células ya presentes en el cuerpo humano", subrayó el investigador francés.
Sin embargo, Collombat advirtió que habrá que encontrar la forma de "controlar y/o detener esa producción", así como "hallar una dosificación milimétrica para obtener el equilibrio entre regeneración y destrucción" de las células productoras de insulina. Y, según precisó, esa búsqueda puede llevar años. París, Francia/AFP (La Jornada)
Ese trabajo fue realizado en base a una serie de experimentos con ratones diabéticos realizados por un equipo dirigido por Patrick Collombat, del Instituto Nacional francés de Sanidad e Investigación Médica (INSERM), y Ahmed Mansuri, del Instituto Max Planck, de Alemania.
Entre los tipos de diabetes destaca la de tipo 1 y la de tipo 2. La primera se caracteriza por la pérdida de células beta del páncreas, el órgano que produce la hormona de la insulina. La diabetes de tipo 2, por su parte, se ve favorecida por la vida sedentaria y el exceso de peso y es la forma más corriente de diabetes en todo el mundo.
Sin embargo, la diabetes de tipo 1 es una enfermedad que está aumentado en todo el mundo. Provoca un aumento del nivel de azúcar en la sangre (glicemia), que se controla en la mayoría de los casos mediante inyecciones diarias de insulina.
En el futuro, según el nuevo estudio, esa diabetes de tipo 1 se podría controlar gracias a la activación de un sólo gen.
Ese gen fue denominado Pax4 por el equipo de Collombat, que gracias a él logró transformar ciertas células del páncreas denominadas alfa en células beta segregadoras de insulina en roedores diabéticos.
Los investigadores activaron el Pax4 en todas las células alfa, de forma que las hizo regenerarse continuamente, convirtiéndolas en células beta.
"Se obtuvo entre ocho y diez veces más células que lo normal", señaló Collombat y añadió que eso "permitió corregir la diabetes de tipo 1 de los roedores".
"Hemos abierto una nueva vía porque esa plasticidad (capacidad de adaptarse) de la célula alfa era desconocida" hasta ahora, agregó.
Según el investigador, "la próxima etapa es verificar si se logra esa misma transformación en tejidos humanos".
"Si eso funciona, tendremos pruebas suficientes para proceder al cribado de sustancias químicas o medicamentos para hallar los que sean capaces de desencadenar la transformación", dijo.
A continuación se necesitará probar esas sustancias en cobayas y tejidos humanos, explicó.
"Si este descubrimiento se confirma en el ser humano, tendremos la posibilidad de regenerar las células beta productoras de insulina a partir de las células ya presentes en el cuerpo humano", subrayó el investigador francés.
Sin embargo, Collombat advirtió que habrá que encontrar la forma de "controlar y/o detener esa producción", así como "hallar una dosificación milimétrica para obtener el equilibrio entre regeneración y destrucción" de las células productoras de insulina. Y, según precisó, esa búsqueda puede llevar años. París, Francia/AFP (La Jornada)
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