La investigadora María del Carmen Carmona Lara dijo que en comparación con los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos México no ha hecho lo suficiente para detener la degradación de su entorno natural.
Pese a que México es uno de los países con menor calidad ambiental en comparación con los otros miembros de la OCDE, no está del todo mal en cuanto a la aplicación de políticas ambientales, sostuvo la investigadora María del Carmen Carmona Lara.
En un comunicado, la catedrática del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM dijo que en comparación con los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) México no ha hecho lo suficiente para detener la degradación de su entorno natural.
Pero como integrante del TLCAN no está del todo mal en cuanto a la aplicación de políticas ambientales, porque desde 1994, cuando comenzó a operar el convenio y el Acuerdo de Cooperación Ambiental, México ocupó un lugar importante en la región y se convirtió en ejemplo de otros tratados de Centroamérica y el Caribe, indicó.
La académica definió al desarrollo sustentable como una serie de medidas y actividades políticas que coadyuvan a preservar la salud ambiental mediante una serie de planes, programas y proyectos para lograr ese fin.
Asimismo, expuso que en algunos aspectos México ha avanzado más que Estados Unidos al considerar algunos parámetros de la Unión Europea, con la que ya ha firmado acuerdos y convenios de cooperación.
Puso como ejemplo la declaración del territorio marino nacional como zona de refugio de ballenas, lo que, sostuvo, "nos sitúa en mejor lugar que Japón, Estados Unidos y ciertos países nórdicos, porque mientras en todo el mundo son asesinadas, en México estos cetáceos transitan con libertad y sin riesgo a ser atacados".
Abundó que la salud ambiental es parte de la salud pública, que se ocupa de impedir las enfermedades, prolongar la vida y fomentar el buen estado físico y mental del hombre a través del esfuerzo organizado de la comunidad.
Notimex/México, D.F. (Milenio)
En un comunicado, la catedrática del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM dijo que en comparación con los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) México no ha hecho lo suficiente para detener la degradación de su entorno natural.
Pero como integrante del TLCAN no está del todo mal en cuanto a la aplicación de políticas ambientales, porque desde 1994, cuando comenzó a operar el convenio y el Acuerdo de Cooperación Ambiental, México ocupó un lugar importante en la región y se convirtió en ejemplo de otros tratados de Centroamérica y el Caribe, indicó.
La académica definió al desarrollo sustentable como una serie de medidas y actividades políticas que coadyuvan a preservar la salud ambiental mediante una serie de planes, programas y proyectos para lograr ese fin.
Asimismo, expuso que en algunos aspectos México ha avanzado más que Estados Unidos al considerar algunos parámetros de la Unión Europea, con la que ya ha firmado acuerdos y convenios de cooperación.
Puso como ejemplo la declaración del territorio marino nacional como zona de refugio de ballenas, lo que, sostuvo, "nos sitúa en mejor lugar que Japón, Estados Unidos y ciertos países nórdicos, porque mientras en todo el mundo son asesinadas, en México estos cetáceos transitan con libertad y sin riesgo a ser atacados".
Abundó que la salud ambiental es parte de la salud pública, que se ocupa de impedir las enfermedades, prolongar la vida y fomentar el buen estado físico y mental del hombre a través del esfuerzo organizado de la comunidad.
Notimex/México, D.F. (Milenio)
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