Jorge Camil, dirigente de la Red de Innovación y Aprendizaje (RIA), dijo que el impuesto a las telecomunicaciones ampliaría la brecha digital en México
Jorge Camil, director de teconología y desarrollo de EOS, mostró su total desacuerdo al alza de impuesto que proponen los legisladores en telecomunicaciones, incluyendo internet.
Él mismo se considera uno de los twitteros más participativos en el movimiento que se gestó desde la red para mostrar a los diputados y senadores el desconeto de los cibernautas mexicanos por la propuesta de alza de 3%.
Jorge Camil participa actualmente, junto con su compañía, en el proyecto RIA (Red de Innovación y Aprendizaje), el cual consistió en la instalación de 10 centros comunitarios con acceso a internet y cursos en el Estado de México.
"Nosotros no creemos que el dinero de este impuesto llegue nuevamente a estos proyectos", dijo Jorge, aunque admitió que actualmente RIA se beneficia de las aportaciones del gobierno del Estado de México a través del COMECYT (Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología), la Fundación Proacceso ECO y la iniciativa privada. "Esta es una de las muestras positivas donde se ve colaborar a una ONG, el gobierno y la iniciativa privada".
Los centros están ubicados en zonas como Ecatepec y atienden diariamente a 400 personas, con lo cual Camil estima que han alcanzado a más de 30 mil personas. "Nuestra idea es crecer a 50 centros los próximos años bajo este esquema pues nuestro objetivo es reducir la brecha digital en estas comunidades".
También comentó que este tipo de centros son únicos en el país pues no sólo se centran en brindar los espacios y las computadoras -el cableado fue puesto por la compañía Tyco Electronics-, "lo que nos diferencia de otros centros similares es que aquí hay una atención personalizada y damos cursos y conocimiento práctico para saber cómo buscar trabajo por internet, cómo crear currículums o dónde aprender inglés, y todo por un costo bajo. El alumno puede pagar 60 pesos por un curso, que significa el 20% del costo real; el 80% restante lo subsidian la fundación y el COMECYT".
Jorge Camil añadió que otra diferencia importante es que los cursos ofrecidos en estos centros son cortos, pues la deserción en los cursos e-Learning es muy alta.
"Esperamos que se dé marcha atrás con este impuesto pues no es posible que hoy en México el megabite cueste 18 dólares y en países como Corea del Sur esté en 40 centavos de dólar", comentó Camil mostrando su total desacuerdo con la propuesta.
Él mismo se considera uno de los twitteros más participativos en el movimiento que se gestó desde la red para mostrar a los diputados y senadores el desconeto de los cibernautas mexicanos por la propuesta de alza de 3%.
Jorge Camil participa actualmente, junto con su compañía, en el proyecto RIA (Red de Innovación y Aprendizaje), el cual consistió en la instalación de 10 centros comunitarios con acceso a internet y cursos en el Estado de México.
"Nosotros no creemos que el dinero de este impuesto llegue nuevamente a estos proyectos", dijo Jorge, aunque admitió que actualmente RIA se beneficia de las aportaciones del gobierno del Estado de México a través del COMECYT (Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología), la Fundación Proacceso ECO y la iniciativa privada. "Esta es una de las muestras positivas donde se ve colaborar a una ONG, el gobierno y la iniciativa privada".
Los centros están ubicados en zonas como Ecatepec y atienden diariamente a 400 personas, con lo cual Camil estima que han alcanzado a más de 30 mil personas. "Nuestra idea es crecer a 50 centros los próximos años bajo este esquema pues nuestro objetivo es reducir la brecha digital en estas comunidades".
También comentó que este tipo de centros son únicos en el país pues no sólo se centran en brindar los espacios y las computadoras -el cableado fue puesto por la compañía Tyco Electronics-, "lo que nos diferencia de otros centros similares es que aquí hay una atención personalizada y damos cursos y conocimiento práctico para saber cómo buscar trabajo por internet, cómo crear currículums o dónde aprender inglés, y todo por un costo bajo. El alumno puede pagar 60 pesos por un curso, que significa el 20% del costo real; el 80% restante lo subsidian la fundación y el COMECYT".
Jorge Camil añadió que otra diferencia importante es que los cursos ofrecidos en estos centros son cortos, pues la deserción en los cursos e-Learning es muy alta.
"Esperamos que se dé marcha atrás con este impuesto pues no es posible que hoy en México el megabite cueste 18 dólares y en países como Corea del Sur esté en 40 centavos de dólar", comentó Camil mostrando su total desacuerdo con la propuesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario