Un estudio tiene como base un mapa que muestra la diversidad genética de la población del país.
El Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen) avanza en las investigaciones para determinar la prevalencia de características genéticas de los mexicanos, para detectar la propensión a las enfermedades más frecuentes como la obesidad y la diabetes.
Entrevistado durante el Congreso Internacional sobre Enfermedades Lisosómicas, el titular del Inmegen, Xavier Soberón, puntualizó que la base de ese estudio es el mapa elaborado por el organismo a su cargo sobre la diversidad genética de la población del país.
“Han empezado a surgir las primeras investigaciones en donde hay correlación entre variantes abundantes en nuestra población que tiene componente mestizo y determinadas propensiones a algunas enfermedades”, comentó el especialista.
Soberón indicó que de manera general se sabe que la población mexicana tiene más propensión a la diabetes respecto a otras regiones del mundo, aunque los referidos estudios se abocan a determinar la ubicación de los genes y cuáles son, a fin de que sirvan de base para que en un futuro se puedan contrarrestar.
Explicó que en esas investigaciones se realiza el manejo del azúcar que tiene que ver con la diabetes, pero también con los lípidos, que son cientos y hasta miles de genes.
“Vamos moviéndonos a tiempo para diagnosticar con más precisión cuáles son los elementos involucrados con la propensión a la obesidad de una persona, además de las características ambientales y psicológicas del individuo que la padece”, mencionó.
El especialista precisó que la propensión hacia la obesidad en el ámbito fisiológico varia mucho de una persona a otra, pero el objetivo es avanzar para tener la posibilidad de diseñar mejor las dietas con base en algunas variantes genéticas.
Informó que ya se tienen detectadas a nivel mundial algunas variantes que influyen de manera directa en la propensión a la obesidad y que explican en un porcentaje pequeño ese fenómeno que se ha convertido en una pandemia que amenaza a la humanidad.
Pero conforme se acumule la información y las investigaciones se reconocerán más indicios de cuáles son esas variables genéticas y determinar de dónde surgen o a qué se debe ese padecimiento, agregó.
El director del Inmegen destacó lo que representa tener en México un instituto especializado en investigaciones genómicas, con el fin de preparar cada vez más a los médicos actuales y del futuro.
Sin embargo reconoció que aún se tienen limitaciones para avanzar con rapidez en esos estudios, como en materia educativa para poder abarcar a más médicos, y legislativa pues se requieren leyes que permitan que se use de manera conveniente la ciencia.
Planteó que con ello se evitarían consecuencias negativas como el uso irresponsable de la información y finalmente en cuestiones presupuestales, porque aunque se cuenta con un financiamiento básico tener más recursos permitiría avanzar.
México, D.F.
El Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen) avanza en las investigaciones para determinar la prevalencia de características genéticas de los mexicanos, para detectar la propensión a las enfermedades más frecuentes como la obesidad y la diabetes.
Entrevistado durante el Congreso Internacional sobre Enfermedades Lisosómicas, el titular del Inmegen, Xavier Soberón, puntualizó que la base de ese estudio es el mapa elaborado por el organismo a su cargo sobre la diversidad genética de la población del país.
“Han empezado a surgir las primeras investigaciones en donde hay correlación entre variantes abundantes en nuestra población que tiene componente mestizo y determinadas propensiones a algunas enfermedades”, comentó el especialista.
Soberón indicó que de manera general se sabe que la población mexicana tiene más propensión a la diabetes respecto a otras regiones del mundo, aunque los referidos estudios se abocan a determinar la ubicación de los genes y cuáles son, a fin de que sirvan de base para que en un futuro se puedan contrarrestar.
Explicó que en esas investigaciones se realiza el manejo del azúcar que tiene que ver con la diabetes, pero también con los lípidos, que son cientos y hasta miles de genes.
“Vamos moviéndonos a tiempo para diagnosticar con más precisión cuáles son los elementos involucrados con la propensión a la obesidad de una persona, además de las características ambientales y psicológicas del individuo que la padece”, mencionó.
El especialista precisó que la propensión hacia la obesidad en el ámbito fisiológico varia mucho de una persona a otra, pero el objetivo es avanzar para tener la posibilidad de diseñar mejor las dietas con base en algunas variantes genéticas.
Informó que ya se tienen detectadas a nivel mundial algunas variantes que influyen de manera directa en la propensión a la obesidad y que explican en un porcentaje pequeño ese fenómeno que se ha convertido en una pandemia que amenaza a la humanidad.
Pero conforme se acumule la información y las investigaciones se reconocerán más indicios de cuáles son esas variables genéticas y determinar de dónde surgen o a qué se debe ese padecimiento, agregó.
El director del Inmegen destacó lo que representa tener en México un instituto especializado en investigaciones genómicas, con el fin de preparar cada vez más a los médicos actuales y del futuro.
Sin embargo reconoció que aún se tienen limitaciones para avanzar con rapidez en esos estudios, como en materia educativa para poder abarcar a más médicos, y legislativa pues se requieren leyes que permitan que se use de manera conveniente la ciencia.
Planteó que con ello se evitarían consecuencias negativas como el uso irresponsable de la información y finalmente en cuestiones presupuestales, porque aunque se cuenta con un financiamiento básico tener más recursos permitiría avanzar.
México, D.F.
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