El desprendimiento ocurrió el 12 y 13 de febrero en el glaciar Martz, y puede afectar a la circulación oceánica y el equilibrio de los ecosistemas de la región, precisó el CNRS de Francia
Un iceberg del tamaño de Luxemburgo, de unos 2 mil 550 kilómetros cuadrados, se desprendió del glaciar Mertz, en la Antártida del Este, informó hoy el Centro Nacional de la Investigación Científica de Francia (CNRS).
Esta escisión en la lengua de hielo del glaciar, que tuvo lugar entre los pasados 12 y 13 de febrero y que ayudará a estudiar la circulación de las aguas y el cambio climático, se debió a la colisión de un iceberg aún más grande del que ahora navega por las aguas del Antártico.
El bloque de hielo -de una longitud de 78 kilómetros, una anchura de entre 33 y 39 kilómetros y un espesor medio de 400 metros- y el que le golpeó, al ser ambos de gran tamaño, pueden afectar a la circulación oceánica y al equilibrio de los ecosistemas de la región, precisó el CNRS en un comunicado.
En la Antártida se están registrando, de manera cada vez más frecuente, desprendimientos de plataformas de hielo, con lo que se ha incrementado el número de icebergs y, como consecuencia, el nivel de agua dulce en el Océano Austral.
La zona oceánica costera situada inmediatamente al oeste del Mertz es de fundamental interés para los científicos puesto que en ese punto nace una parte de las aguas que alimentan la circulación oceánica mundial.
Por ello, añade la nota, estudiar la deriva del nuevo iceberg "representa una oportunidad única".
Un iceberg del tamaño de Luxemburgo, de unos 2 mil 550 kilómetros cuadrados, se desprendió del glaciar Mertz, en la Antártida del Este, informó hoy el Centro Nacional de la Investigación Científica de Francia (CNRS).
Esta escisión en la lengua de hielo del glaciar, que tuvo lugar entre los pasados 12 y 13 de febrero y que ayudará a estudiar la circulación de las aguas y el cambio climático, se debió a la colisión de un iceberg aún más grande del que ahora navega por las aguas del Antártico.
El bloque de hielo -de una longitud de 78 kilómetros, una anchura de entre 33 y 39 kilómetros y un espesor medio de 400 metros- y el que le golpeó, al ser ambos de gran tamaño, pueden afectar a la circulación oceánica y al equilibrio de los ecosistemas de la región, precisó el CNRS en un comunicado.
En la Antártida se están registrando, de manera cada vez más frecuente, desprendimientos de plataformas de hielo, con lo que se ha incrementado el número de icebergs y, como consecuencia, el nivel de agua dulce en el Océano Austral.
La zona oceánica costera situada inmediatamente al oeste del Mertz es de fundamental interés para los científicos puesto que en ese punto nace una parte de las aguas que alimentan la circulación oceánica mundial.
Por ello, añade la nota, estudiar la deriva del nuevo iceberg "representa una oportunidad única".
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